Señor director:
Con sorpresa he leído las declaraciones de la ministra de Salud, Helia Molina, acerca de ciertos temas controvertidos. Cuando dice: “Lucremos, pero sin el nivel de discriminación que hay hoy”, al referirse a las isapres, ¿quiere decir que en el gobierno de Michelle Bachelet se podría hacer en salud lo que no se puede hacer en educación? Sobre la venta de medicamentos de venta directa (que no requieren receta) señala: “Donde no hay farmacias tampoco hay supermercados. Si no hay negocio para uno, tampoco para el otro”, como si se tratara sólo de un negocio, dejando la accesibilidad a los medicamentos como un asunto de menor importancia.
En otra nota parece quitarle el piso a la campaña contra el timerosal en las vacunas. Finalmente, la ministra que quiere complicar el acceso a los medicamentos, porque hay mucha automedicación (que se resolvería en gran medida con más educación para los usuarios), plantea una postura abierta a revisar las restricciones al consumo de marihuana. Imagino que cuando se comercialicen derivados de ésta (los hay en grandes cantidades en el extranjero) también verá como “complicada” su accesibilidad.
Los vaivenes, la relativización o las volteretas son las que permiten diferenciar una campaña electoral de un gobierno que, por cierto, es algo mucho más serio.
Alejandro Pujá Campos
Presidente Consumidores Asociados, Odecu Libertador
Publicación original: La Tercera