La siguiente nota es una Carta al Director que redacté en mi calidad de Coordinador de ODECU Chile y fue publicada en el diario electrónico El Mostrador.cl.
En relación al debate sobre la creación de una base de datos de deuda consolidada de los clientes del retail financiero, el comercio y la banca, poniendo como eje los derechos de los consumidores, creemos conveniente señalar que no creemos que la falta de información por sí sola sea el principal factor de las altas tasas de interés que históricamente ha exhibido el país, como expone la banca.
Cualquier lector informado sabe que las tasas de interés reflejan una serie de variables y que, en el caso chileno, la norma reguladora de operaciones de crédito establece un sistema que las impulsa permanentemente al alza, permitiendo a los proveedores aplicar el mayor aumento posible.
A su vez, la falta de real competencia y casi nula fiscalización de malas prácticas denunciadas por ODECU y SERNAC, estructuran los altos costos en los créditos casi independientemente de las tasas de interés, ya que un crédito está compuesto por un sinnúmero de comisiones asociadas que el cliente no puede negociar y sólo debe aceptar.
Algo de razón tiene el retail financiero cuando señala que el acceso a la información de una persona atentaría contra su intimidad. Eventualmente puede ser cierto, ya que implica una reflexión que cada cliente seguramente no hará, ni sabrá qué tan delicada puede ser la publicación de su información financiera.
La banca dice que este acceso sólo se verificará si el cliente lo autoriza previamente. Sin embargo, la experiencia de ODECU nos indica que ocurrirá lo mismo que con el envío de las morosidades a los registros comerciales, que ya se incluye como una cláusula más en los contratos de adhesión. La naturaleza de cuerpo único de los contratos no permite que se reserve el derecho a la privacidad de los datos, coaccionando la libre voluntad del cliente, que se ve obligado a aceptar el contrato en su totalidad.
Así las cosas, y conociendo la histórica falta de rigurosidad técnica de nuestros legisladores, vemos con preocupación el desarrollo de este proyecto de ley del cual sospechamos, puede lesionar gravemente los intereses de los consumidores.
