De
acuerdo al estudio Relevamiento Inmobiliario de América Latina, RIAL,
Río de Janeiro en Brasil y Santiago de Chile son las ciudades
latinoamericanas con los valores más altos por metro cuadrado
construido, lo que a juicio del Director del Servicio de Educación
Financiera revela cierta irracionalidad del consumidor.
El estudio elaborado por el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella,
de Buenos Aires, determinó que el metro cuadrado construido alcanza los
US$4.079 en Río de Janeiro, US$3.269 en Santiago de Chile y US$2.910 en
Montevideo, mientras que los valores más económicos se encuentran en
Bogotá, Colombia, con US$1.352; Guadalajara, México, US$1.194 y Caracas,
en Venezuela, con sólo US$840.
Si
bien se trata de los precios de venta establecidos por los vendedores,
éstos dan cuenta de los altos niveles que pueden alcanzar los
departamentos, lo que en el caso chileno se traduce en más de $2
millones por cada metro cuadrado.
"Si
bien es cierto que la adquisición de un inmueble suele ser una
inversión que se mantiene e incluso aumenta con el tiempo, se debe tener
presente que el valor intrínseco de un inmueble está muy condicionado
por el valor del terreno dónde se construye", señala el Director del Servicio de Educación Financiera de Consumidores Asociados, Alejandro Pujá Campos.
"Incluso
en algunos casos, por el deterioro de la construcción, el valor sólo
está radicado en el terreno. Y si a eso se suman eventuales problemas de
construcción, que se agudizan con el transcurso del tiempo, en un país
sísmico, como Chile, entonces podemos tener una combinación que exponga a
perder el grueso del valor de un departamento, pues, lo único seguro
que tienen los propietarios es el terreno. Así que es cosa de ponerse a
sacar cuentas y ver cuánto le tocará a cada propietario de un edificio
de 100 ó 200 departamentos, cuando haya que asignar a cada uno su cuota.
Parece
increíble que hayan departamentos de poco más de 20 metros cuadrados
cuyo valor, al contado, excede los $40 millones y que, por otra parte,
hayan consumidores dispuestos a tomar un crédito hipotecario para
adquirirlo, con el consiguiente costo por concepto de intereses,
comisiones y seguros.
Frente
a esos precios, es más racional arrendar el departamento y tendrán que
pasar unos 18 años para recién haber pagado el valor de contado.
Estas
cuestiones, que son tan evidentes en algunos casos, parece que no son
consideradas por las personas que toman decisiones de compra de
inmuebles sin la menor orientación, en actos que tienen mucho de
irracional", finalizó el también presidente de Consumidores Asociados, la ODECU del Libertador.
Revise el estudio Relevamiento Inmobiliario de América Latina, haciendo click aquí.
Publicado originalmente en la página del Servicio de Educación Financiera de Consumidores Asociados.
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